La causa principal de una lesión como esta es una torcedura o la rotación de la rodilla más allá de lo tolerable, produciendo que el fémur aprisione al menisco sobre la tibia ocasionando un desgarro. Este mecanismo es muy frecuente en deportistas, pero cualquier persona puede sufrir una lesión de este tipo.
SÍNTOMAS
Mis pacientes generalmente presentan dolor, bloqueo en los movimientos de flexión y extensión, debilidad de la rodilla, hinchazón y sensación de que la rodilla está floja o insegura.
PERO ¿QUÉ FUNCIÓN TIENEN LOS MENISCOS?
Estas estructuras ayudan a tu rodilla a:
- Lubricar la articulación.
- Estabilidad articular
- Amortigua el impacto de una caída entre el fémur y la tibia
Es por ello que radica la importancia de preservar sanas estas estructuras.
¿CUÁL ES EL TRATAMIENTO?
La gran mayoría de las lesiones meniscales se pueden manejar sin ningún tipo de cirugía, esto va a depender del tipo de lesión, localización, tiempo de evolución y síntomas que se presenten.
En los casos donde la lesión sea mayor, la recomendación es realizar una reparación vía quirúrgica a través de una artroscopia, la cual además de ser un procedimiento completamente seguro, proporciona altos índices de éxito en los pacientes, pudiendo incorporarse a sus actividades en menor tiempo y con buenos resultados funcionales.
Si tienes dudas sobre este u otros padecimientos escríbeme, puedo ayudarte a recuperar el movimiento y aliviar el dolor.